
La estrecha relación entre las
clases sociales y la producción literaria hace la aparición de los cantares de
gesta, protagonizados por caballeros y los juglares distraían al pueblo con
estos relatos. En el siglo XII los nobles comienzan a cultivarse sobre todo con
literatura, triunfando así la novela y la lírica amorosa y el clero hace una
literatura religiosa y moralizante.
Gracias al desarrollo de las
ciudades y la aparición de la burguesía, obtienen mayor importancia el cuento y
la poesía satírica. Hacia el siglo XV, esta situación social cambia al
surgir la burguesía, una vez que, de manera incipiente, empiezan a aflorar
las ciudades. Esto supondrá una crisis en la ideología y la política medieval,
que veremos en reflejada en Obras como La Celestina.
El feudalismo era la
organización político-económica de la sociedad medieval. En esta organización
existían dos elementos importantes:
El vasallaje, que consistía
en la relación personal por la cual el vasallo había de ofrecer o cumplir unos
servicios al señor a cambio de la protección de éste.
El beneficio, que era el
pago por dichos servicios, normalmente mediante la concesión de tierras.
La sociedad medieval
era teocéntrica, en la que Dios era el centro de todo y la influencia de
la iglesia era muy importante.